La entrada al sendero de la Solana no está tan evidente como antes, pues han labrado y realizado dos terrazas en la misma entrada, y no se aprecia el sendero, por lo que hay que ir atentos a una poza para abrevadero de los muflones y enfrente, está la entrada al sendero que se puede apreciar por unos hitos de piedra que lo van marcando.
Hemos podido comprobar unos desmoronamientos en el sendero producidos por la erosión del agua y de las cabras que han hecho algunas zonas un poco peligrosas, o más bien un poco difíciles, pues se superan fácilmente si prestamos la debida atención y precaución, aunque en algunos tramos hay que poner las manos para ayudarnos a progresar.
Es una ruta por tanto en algunos puntos un tanto difícil, y no apta para excursionistas ocasionales, sino para montañeros o personas habituadas a moverse en estos lares.
Cuidado para no iniciados.
Ahora, eso si, impresionante y preciosa ruta con unas vistas extraordinarias. Luego pondré unas fotos cuando las suba.